1.
Nos reunimos cada año a celebrar las Fiestas de Dionisio. Las fiestas del
dios del vino, la locura y el éxtasis nunca están exentas de ello, y como somos
unos jóvenes algo alocados este año no nos las vas vamos a saltar. Tenemos
muchas ganas de reír, bailar, jugar y sobretodo… cantar, todo sea por el dios.
Pero antes de divertirnos tenemos que hacer los sacrificios pertinentes a
Dionisio, así que me voy a dirigir hacia el templo para rendir mis respetos y
mostrar tributo.
2.
Hemos quedado en la plaza de Lequeo y como siempre Artemis llega tarde
porque viene desde el Peloponeso. Somos un grupo de ocho personas que queda
para pasarlo bien cantando. Es costumbre sentarnos en círculo y con sacos de
maíz en el suelo y para no molestar nos ponemos en una esquina. La mayoría de
veces cantamos poemas nuestros y buscamos el ritmo según la letra. Para darle
más dramatización los chicos se visten con himatión, esa pieza larga
semicircular que descubre parte del hombro, y las chicas nos ponemos el peplo
jónico, que es un trozo de lana larga que deja descubierto los hombros y se
recoge por el cuello. Así pues, empezamos a cantar.
3.
Estamos sentados en círculo. Esperamos la gran conclusión de Ajax, no me
sorprendería que fuera una absurda tontería como todas las que dice. No
entiendo como Dysis puede estar tan loca al enamorarse de él. Mientras que Ajax
nos prepara para la sorpresa, también esperamos al ‘puntual’ de Damon, que ha
avisado que va con retraso, como siempre.
Esperamos unos largos quince minutos en este pútrido garaje de carros de
Erasmus, que, pobre, ya que nos deja el garaje para cantar. Ajax da vueltas
sobre sí mismo, nervioso sin parar de hablar solo, Damon llega, disculpándose.
Como siempre.
Estaba completamente equivocado. Ajax tenía razón. ¡Formaremos un coro!
Estoy eufórico abrazando a Ajax y le digo que es la mejor idea que ha
podido tener en toda la historia de toda Grecia.
Ahora me encuentro alzado en una silla, que parece que se vaya a romper en
cualquier momento pero la alegría me impide bajar de esta nube en la que me
encuentro.
Ahora me toca a mi hablar:
—Compañeros ha llegado nuestro momento, el de poder dedicarnos a lo que de
verdad nos gusta, sin tener que soportar a nuestros padres en los negocios
familiares que repudiamos. Es nuestro momento de salir a las calles para
demostrarle a todo el poblado, que los griegos jóvenes sabemos hacer cosas,
vamos a hacer historia.
4.
Hoy estoy eufórico, por primera vez en mucho tiempo nuestra polis
participara en el concurso de Delfos, el más glamuroso e importante de
toda Grecia.
Gracias a Corifeo, nuestro director, invento hecho por él, empezó todo, sus cantos brillantes e impresionantes, que son una innovación, seguro que ganaremos esta año y arrasaremos con todo, eso sí, tendremos que esforzarnos y trabajar duro, ensayar mucho y constantemente para destacar sobre los demás, pero este año es nuestro y por fin cumpliremos nuestro tan anhelado sueño
Gracias a Corifeo, nuestro director, invento hecho por él, empezó todo, sus cantos brillantes e impresionantes, que son una innovación, seguro que ganaremos esta año y arrasaremos con todo, eso sí, tendremos que esforzarnos y trabajar duro, ensayar mucho y constantemente para destacar sobre los demás, pero este año es nuestro y por fin cumpliremos nuestro tan anhelado sueño
5.
Tespis piensa introducir un solista. Está confuso, no sabe si será una
buena idea. Piensa que puede fracasar, pero tiene que hacer algo para que su
coro resalte más que los demás. Hasta el momento a nadie se le ha
ocurrido introducir un solista, Tespis es el primero en hacerlo.
Esa tarde todo el coro está ensayando en el bosque de las dríadas. Tespis
aplaude fuerte para llamar la atención de los componentes del coro, ellos se
giran de golpe. Tespis camina hacia ellos y se detiene frente a Eugene, un
nuevo componente del coro. Eugene es un muchacho alto, con un cierto atractivo.
Tespis le coge de la mano y lo lleva delante de todos, ya que Eugene está casi
siempre atrás; entonces Tespis lo felicita:
—¡Felicidades eres el nuevo solista del coro!
Eugene le mira dudoso, no sabe lo que es ser un solista. Tespis se lo
explica. A Eugene le parece un buena idea pero arriesgada. Tespis no se deja
influir por la inseguridad de Eugene, sigue adelante con su nuevo proyecto.
Llega la noche y el coro se prepara para salir a cantar delante de todos.
La situación empieza normal, como siempre, entonces de pronto Eugene canta
en solitario, la gente se queda muda sin aplaudir, con cara atónita. De pronto
todos ríen y empiezan a aplaudir. Les gusta. Tespis está feliz, ríe y aplaude.
Está aliviado, su plan ha salido bien.
6.
Tespis sigue queriendo más, le hace falta un método nuevo para llamar la atención. Pide sugerencias para hacer evolucionar el coro y su forma de
cantar. Me siento algo confusa, nos exige dedicación y no puedo concentrarme.
Estamos en en descampado ensayando la canción “kardio”, con un ardiente sol
y el viento ausente. El lugar donde estamos es bastante pequeño y por eso nos
sentimos algo apagados. Tespis se empieza a poner nervioso y se duerme en la
arena junto a un árbol donde el sol no toca. Sigo confusa.
Dentro de poco tiempo se levanta emocionado y todos de repente olvidaremos
lo que estábamos haciendo y nos giraremos hacia Tespis.
—Vamos a sorprenderlos. Me hace falta el solista; que el solista se
encargue de dar el paso.
Tespis comenta su obra maestra que en nada se convertirá en otro éxito.
Empieza a mover a su gente de lado a lado por la orquesta, como si fuéramos
unos juguetes. El solista está al medio, y Tespis le gira mirando hacia el
coro.
—Solista, habla al coro.
El solista empieza a hablarles y de repente surge un diálogo entre ellos.
—¡Tespis, eres un genio!— se dice a sí mismo Tespis hablando en tercera
persona.
7.
Durante el canto, en la segunda parte, no oía bien al solista, le di un
golpecito en el hombro y se dio la vuelta. Le hice un gesto para decirle que no
escuchaba lo que cantaba y que se quedara mirándonos a nosotros, que así lo
haríamos mejor. Miré a mis compañeros y con la cabeza aceptaron mi idea.
El solista se quedó en esa posición durante el canto, era cómoda para él. El
público, confundido por el nuevo cambio, de pronto cogió los bancos y los
sacos, los movió al otro lado del terreno. Entre todos ajustan los bancos, se
suben unos sobre otros y alzan la cabeza para ver el rostro del solista.
8.
Llegamos al descampado, teníamos prisa para ver el acontecimiento que todos
los años nos fascinaba. La gente quería acomodarse para poder ver el espectáculo.
Cada uno llevaba su saco, algunos hasta acarreaban pesados bancos y escaleras
para poder gozar del talento de los cantantes. Cada año era más caótico, el
desorden aumentaba hasta límites inimaginables, la gente se amontonaban unos
encima de otros, hasta que la precaria estructura formada hasta entonces se
derrumbó y dejó tras de sí un panorama desolador.
9.
Solo nos falta ensayar
los últimos retoques de la obra, antes de tenerla lista para el concurso de
teatro en Atenas. Estamos preparando una obra de Esquilo: Los siete contra
Tebas.
Somos un grupo que nos gusta cantar y disfrutamos de la compañía mutua. La
verdad es que todo esto es nuevo para nosotros, es la primera vez que nos
presentamos para concursar. Todos estamos muy nerviosos, no sabemos cómo saldrá
el resultado final.
Esquilo está en las gradas, no sabemos si estará orgulloso de nuestra
creación. Con su pelo rizado y su barba descuidada nos da ánimos para que
salgamos con fuerza al escenario. Ya es la hora de empezar, ya llega el gran
momento.
10.
Hoy es el día en que presentaremos nuestra obra en el teatro de Epidauro.
Una vez llegamos al nuevo recinto todos los miembros del grupo, observamos que
el escenario se encuentra sobre una explanada, y las gradas hábilmente
colocadas sobre una pendiente. Desde la parte superior de las gradas se ve el
pequeño escenario, y alguien en el centro, que grita, y para nuestra sorpresa
le oímos perfectamente.
Los espectadores se acercan, y se van sentando en la piedra. Algunos nos
dan ánimos, mientras cada uno de nosotros se coloca en su lugar. Las vistas
desde el escenario son impresionantes, porque veo a tanta gente observando la
obra y recuerdo cuando solo éramos un grupo pequeño cantando en la calle.
***
AUTORÍA
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|
1
|
LLUIS
|
2
|
YOHANA
|
3
|
ESTEL
|
4
|
JAFRY
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5
|
MARÍA
|
6
|
RUTH
|
7
|
NESRIN
|
8
|
MARTINA
|
9
|
BERTA
|
10
|
JORDI
|