martes, 18 de septiembre de 2018

Literatura universal: ¡Hablemos!




1.

x- (En la mesa en el comedor escolar). Hola
y- Hey, cuánto tiempo.
x- (Sonríe). ¿Qué hiciste estas vacaciones?
y- Poca cosa, fui con mi hermana al pueblo de nuestros abuelos maternos, y allí no hay mucho que hacer, leí un montón de libros.
x- ¿Cómo cuál? 
y- Clásicos, ya sabes, Los miserables o Viaje al centro de la tierra de Julio Verne.
x- ¿Quién es el autor de Los miserables?
y- Víctor Hugo, lo estudiamos el año pasado.
x- Sabes que no me gusta leer, creo que se aprovecha mejor el tiempo viviendo experiencias reales.
y- Quizás, pero en mi caso ni siquiera salí de casa, no sé qué hubiera hecho sin la biblioteca de mis abuelos. Además, solo en los libros se puede dar la vuelta al mundo en ochenta días o hacer una expedición a la Antártida. ¿Tú qué has hecho?
x- Viajar, fuimos a África, conocí las pirámides egipcias y la sabana africana.
y- Impresionaste, ¿sabías que cada cultura desde tiempos inmemoriales escribía o encontraba una forma de materializar sus pensamientos o creencias? Desde los egipcios con sus jeroglíficos hasta los filósofos griegos con sus pergaminos, y la cosa no cambió en la época medieval o edad moderna, con la única diferencia de usar la escritura para algo más que hacer leyes o contar mitos.
x-Tienes razón y algunos escritos han pasado a través de los tiempos para conocerse mundialmente (toca el timbre que señala el final del patio).
x- En fin, ¿nos vemos al salir de clases? Y me enseñas uno de tus libros.
y- Claro, conozco una novela romántica francesa que te va a encantar.
x- Bueno, me gustaría algo más ligero, quizá una recopilación de mitos clásicos estadounidenses.
y-(Ríe). Okey, Godbye.
x- Au revoir.
Ana María B.

*** 

2. 

    +  Mamá, ¿estás? 
     -   Si, dime hijo
+   Me gustaría empezar a leer algún que otro libro, ¿qué me recomiendas?
-   Uf, hay un montón de libros para empezar a leer, si te gusta el miedo y la intriga te puedo dar un par de libros de  R.L. Stine. ¡Dan mucho miedo!
+  Me leeré alguno, va, y ¿sabes algún escritor así de aventuras?
-    ¡Claro que sí! Acompáñame a la estantería, tengo varios libros de Julio Verne, para mí el mejor es Viaje al centro de la Tierra.
+  Guau, ya solo por el título suena bien, empezaré a leer ese, me he leído la parte de atrás y me ha encantado, ¡espero que me guste!
-   Mira hijo, estos libros de aquí son del autor más popular que ha existido en todos los tiempos, Shakespeare, tengo los dos libros suyos que más me gustan: Hamlet y Macbeth, son espectaculares para leer, pero Hamlet es una obra de teatro también, si quieres algún día vamos a ver la representación, es única.
+  Madre mía, mamá, ¿cómo sabes tanto de libros? Me he quedado asombrado de verdad, tengo mucho trabajo este verano leyendo, me lo pasaré en grande.
-   Ahora hijo vamos a hacer la cena, ¿me ayudas no?
+  ¡Sí, claro!
  Enric A.
***

3.

—Hola, buenas tardes.
—Buenas tardes, ¿puedo ayudarle en algo?
—Sí, estaba buscando un libro y el mejor lugar que se me ha ocurrido para encontrarlo es la biblioteca.
—Muy bien, ¿me puede decir el nombre del libro?
—No
—¿El autor?
—No
—¿La editorial? ¿La fecha de publicación?
—No, ninguno.
—¿Sabe algo acerca del libro? ¿Algún detalle por muy pequeño que sea?
—No, nada en absoluto.
—Entonces, ¿cómo sabe usted qué libro quiere?
—Si es posible, un libro de novela.
—¿Tampoco sabe qué tipo de novela es?
—Tampoco
—¿Y qué es exactamente?
—Pues un libro.
—¿Podría al menos decirme de qué trata?
—No lo sé, aún no lo he leído.
—¿Y entonces cómo sabe qué libro está buscando?
—No lo sé, por eso le he pedido si puede ayudarme a buscar uno.
—Oh… de acuerdo. Ahora le ayudo.
—Muchas gracias.
  Alba J.
***

4.

- ¡Necesito comprar esta librería ahora mismo!
- ¿Señor, está usted bien?
- ¿Bien? Estoy mejor que bien. Allí fuera en la tormenta he tenido la mayor revelación de mi vida. Los espectros de los grandes escritores del mundo se han aparecido ante mi y me han dicho que soy el elegido para escribir la mayor y mejor obra literaria de la historia de la humanidad, pero para eso necesito comprar esta librería.
-No estoy seguro de que le entienda, creo que necesita buscar ayuda profesional. Además, la librería no está en venta.
-Estaban todos, desde los primeros autores literarios de la antigua Grecia pasando por Shakespeare y los otros grandes de las diferentes épocas pasadas hasta llegar a nuestros días. Estaban todos, absolutamente todos, y me dijeron que para escribir mi obra maestra necesito leer todos sus libros. Por eso quiero comprar esta librería, o en su defecto todos los libros que contiene. En este maletín está todo el dinero que necesito.
-Yo solo trabajo aquí, tendría que llamar a los propietarios. Usted debería considerar usar una biblioteca, allí encontraras todas las obras que buscas.
- ¡No! Esos libros han sido leídos por cientos de otras personas. ¡Yo necesito que sean míos!
-Gracias, no sabe cuanto significa esto para mí. Escribiré un libro que será leído incluso cuando la humanidad pueda surcar libremente entre las lejanas estrellas del cosmos.
Benjamin P.

                                                    ***
5.

-Piensa, ¿qué te gustaría hacer?
+No lo sé.
-Pero te gusta escribir, ¿no es así?
+Claro!
-Y dime, ¿qué es lo que sientes exactamente al escribir?
+Siento… No lo sé!
-¡Piensa!
+Siento que, que las palabras se me van, se me van de las manos, que salen volando.
-¿Y qué dicen?
+Susurran, hablan tan bajito que apenas puedo oírlas.
-¿Tienes alguna idea de qué es lo que están susurrando?
+A veces me parece oír sus risas, y cuando están tristes lloran.
-¿Reconoces esas palabras?
+¡Te estoy diciendo que no puedo oírlas!
-¿No puedes o no quieres? ¿Las has leído alguna vez?
+No quiero, no quiero leerlas, no quiero oírlas.
-Y, ¿qué te gustaría hacer?
+¡Cállate!¿ Por qué eres tan estúpido?
- (...)
+¡Te odio! ¡Odio las palabras que escribes, las que haces que escuche constantemente, odio tener que oírte aquí dentro! Siempre dentro de mi cabeza.
Clara R.